lunes, 13 de mayo de 2013


SANTO DOMINGO.-La madre de un joven adolescente afectado de una parálisis cerebral solicitó la ayuda de cualquier persona para poder sostener el tratamiento de su hijo.
La señora Luz Esperanza Mejía, madre de José Guillermo Jiménez Mejía, de 14 años, explicó que su vástago nació con problema de parálisis cerebral que le impide hablar y caminar convirtiéndolo en un joven discapacitado.
Mejía dijo que su esposo, el padre del menor murió hace más de siete año afectado por problemas cardiovasculares dejándola sola con dos hijos uno de 7 y otra de 13 años.
Agregó que ella sola, y sin ayuda, ha tenido que enfrentar los problemas de salud de su hijo a pesar de que no cuenta con los recursos económicos necesarios.
Mejía reside junto a sus hijos y su madre en la calle Santa Luisa de Marrillac, número 38 del sector de Katanga, de Los Mina, después que quedara viuda hace siete año y medio.
“Yo lo que quiero es que alguien, acuda en mi ayuda para poder costear el tratamiento de mi hijo porque no tengo dinero para adquirir las medicinas”, clamó la dama.
Expresó que cuando el menor no toma los medicamentos sufre convulsiones y constantes ataques de epilepsia que podría según les han dicho los médicos provocarle hasta la muerte.
“Cuando él no toma esos medicamentos está nervioso, inquieto y no puede conciliar el sueño durante toda la noche”, señaló, la dama compungida por el problema.
Declaró que como parte de su recuperación los médicos especialistas les han recomendado someter al menor a un programa especial de terapias, semanal, pero señaló que por la falta de recurso económico no ha podido hacerlo.

“Mira para poder darle las terapias hay que pagar 650 pesos por cada una de ella por lo menos dos veces a la semana.
Y en adición a eso hay que pagar también un taxi para llevarlo y otro para regresarlo a la casa, porque él a pesar de su edad nunca ha caminado.
Indicó que entre los medicamentos que el menor consume están el Diocam 0.5   y el antiepiléptico Valpakine los cuales son sumamente costosos. Explicó que cada  caja de esas  pastillas le dura menos dos semanas. 
La joven madre se quejó de que el trabajo que posee y el dinero que percibe apenas le da para alimentarse precariamente ella, sus hijos y su madre.
Luz Mejía, clamó además a cualquier persona caritativa o institución pública o privada que cualquier ofrecerle una ayuda puede hacerlo contactándola a los teléfonos 809-846-0878, que Dios los bendecirá.   

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